La angiografía con fluoresceína es un procedimiento diagnóstico utilizado para observar la circulación retiniana. Es muy efectiva para la detección de fugas, daños y oclusiones causadas a los vasos sanguíneos los que nutren la retina.
Consiste en inyectar un contraste (Fluoresceína Sódica) por vena, y ver, con una cámara fotográfica especial, como llega a la circulación de los vasos de la retina.